Carta de una dominica desde la Cumbre del Clima en París

Queridas hermanas os queremos contar algo de la experiencia vivida en la Cumbre del clima en Paris.

“Como hermanas y hermanos dominicos involucrados en diversas partes del mundo donde somos testigos de los efectos devastadores del cambio climático especialmente sufrido por los más vulnerables, estamos aquí en París para instar a que se redoblen los esfuerzos para garantizar los resultados de la cumbre de París en un acuerdo sólido y jurídicamente vinculante”.

Este grupo de familia dominica que hemos escrito esta Carta abierta a los Delegados Políticos de los 184 países presentes en la Cop21, estaba formado por 4 laicas, 3 frailes y 14 hermanas de diferentes países: Filipinas, Paraguay, Brasil, EEUU, Sudáfrica, Camerún, Canadá, Roma y España.

Llegamos el sábado 29 y a pesar de ser de noche, Fabiola nos esperaba en el Hogar San Carlos de las Dominicas de la Presentación, con una cálida cena y con su característica alegría y entusiasmo. Nos mostró el albergue que regentan y que fue nuestro hogar durante seis días compartido con las Dominicas de la Cruz de EEUU; Margaret, representante en la ONU, Patricia A. Elisa García, Patricia V. y Celestina, Dominica Anunciata, responsable de JPIC de las Dominicas internacionales.

La experiencia se inició el domingo con una cita muy matutina con el grupo de la Coalición de Asociaciones Sin Papeles de Europa. Fue un cálido encuentro de amigos valientes que saben de saltar fronteras, emigrantes convocados por este cruce de destinos: migraciones, sobrevivencía y clima. Con ellos participamos en la simbólica Marcha por el clima. Cientos de zapatos de todo estilo y colorido llenaban la plaza. ¡No nos resignamos a suspender la marcha por el clima. Ni el terrorismo ni las políticas que lo utilizan nos detendrán, queremos seguir buscando modos alternativos de vida!!!. Entre los miles de zapatos destacaban unos sencillos, negros, del Papa Francisco.

La creatividad y la fuerza por el cambio se palpaban. Murales, cuadros plásticos, estatuas humanas, gestos simbólicos, cadenas humanas... y nuestra sencilla pancarta, ahí estábamos presentes en una gran marea humana mundial. Eran miles de personas y colectivos los que nos dábamos cita en la Plaza de la República de Paris para mandar un mensaje al mundo: ¡Esta Cumbre por el clima es decisiva, el cambio climático está destrozando las comunidades más vulnerables del planeta!

Después de esta mañana de reivindicación en la plaza de la República nos encontramos con mucha energía en el convento de Saint Jacques de París el domingo, toda la tarde, para presentarnos, dar a conocer algunos de los proyectos de Justicia y Paz que desarrollamos, preparar e intercambiar la intensa agenda de la semana que juntos pretendíamos vivir como Familia Dominicana y en red con la sociedad civil presente en la 21ª Cumbre de las Partes (COP21). Fue una gozada compartir tanta vida y comunión, nos unía la savia de la espiritualidad de la tierra, ecológica, la espiritualidad del clamor por la dignidad de las comunidades más vulnerables.

Las dominicas de la Cruz en California tienen un Centro que trabaja los Derechos de la Naturaleza. En Texas están en un Santuario para hispanos en la frontera con Méjico para cultivar la diversidad como camino hacia la paz, en comunión con la naturaleza. En Nueva York animan un Centro interreligioso que ha celebrado el Concilio de la Tierra Activa. Han optado por trabajar, 19 dominicas en promover el compromiso por la Energía Renovable, no a la explotación de recursos fósiles. Patricia es líder en este movimiento para que la sensibilización llegue a un cambio en las FINANZAS y a LA BOLSA. Rebeca y las HH de Maryno han decidido en su último capítulo abrir un centro para cultivar la espiritualidad de la naturaleza en Panamá, que se llama: Circulo de la Sabiduría.

Cada mañana viajábamos a Le Bourget, la Sede de la Convención donde 10.000 personas registradas debatían, presentaban las enmiendas y hacían lobbi a los representantes políticos de los países participantes en la ONU. En el Espacio de la sociedad civil eran muchas las conferencias que se simultaneaban buscando soluciones al cambio de sistema energético mundial que necesitamos crear entre todos. ¡Basta de explotar los recursos fósiles!

Hemos participado en conferencias sobre las consecuencias del cambio climático en las comunidades mas frágiles, África, Amazonía, Indígenas y todo el Sur. Hemos escuchado las consecuencias del calentamiento del planeta en el crecimiento de la transmisión de enfermedades como la malaria, cáncer, neurodegenerativas... Las dificultades para vencer el hambre y conseguir una soberanía alimentaría. Los grandes avances que se están dando con la agricultura ecológica y respetuosa con la tierra y el valor de las semillas y la biodiversidad...
Participamos en interesantes reflexiones sobre el tema de la situación actual de los refugiados climáticos, refugiados económicos y refugiados políticos. La crisis migratoria una cuestión existencial para Europa.

El miércoles 2 de Diciembre volvimos a reunirnos la Familia dominicana en el Convento de Saint Jacques para escribir la Carta Abierta a los Representantes Políticos y escuchar a Guillermo Kerber, representante del Consejo Mundial de la Iglesia en Ginebra. Invitado por Mike Deeb para transmitirnos por qué es tan importante la COP21 y por qué las Iglesias se sienten responsables de visibilizar y hacer oír el grito de la tierra. Porque hoy la nueva teología ecológica de la creación nos ayuda a descubrir la mano creadora de la Trinidad actuando hoy.

Juntos analizamos el desarrollo de la COP y los puntos de mayor dificultad de consenso:

1. Las finanzas y presupuesto para la adaptación y transmisión de tecnología en los países mas vulnerables.
2. Señalar las cotas de transmisión de CO2 por regiones y países. Según los principios SINGULARES Y UNIVERSALES ya aprobados en la Cumbre de Río.
3. Mecanismos de monitoreo para asegurar, supervisar y fiscalizar el seguimiento de los acuerdos.
4. Cómo forzar a que todos los países ratifiquen los acuerdos de la COP en sus gobiernos. Vimos los bloques actuales de países y los movimientos y alianzas que en estos momentos están sucediendo.

El jueves, 3 Diciembre, fiesta de San Francisco Javier, tuvo lugar una impresionante Celebración Ecuménica por la Creación en Notre Dame, propuesta por el Consejo de Iglesias en Francia. La belleza de la Catedral brillaba con un esplendor especial con la participación masiva de creyentes diversos.

La representativa procesión de entrada, el salmo 103 a tres coros, las canciones de Gospel resonaron con gran emoción. Las ofrendas de los frutos de la tierra: una prenda de algodón, una vasija de plata con minerales preciados, un jarrón de barro con agua, una garrafa de aceite que nutre, un instrumento de música, un gran barco gigante de papel representando los medios de comunicación y al final a la entrada del globo terrestre toda la Basílica se puso en pie.

Pero los momentos de mayor fuerza fueron la proclamación de las bienaventuranzas y el mensaje a los políticos: ¡LA TIERRA ES LA CASA COMUN DE TODOS, cuidarla es cuestión de justicia!

No olvidaremos lo vivido en esa gran basílica, lo bien trabajada que estaba la celebración y preparado que estaba el guión. Realmente como Iglesia hemos estado activos en la COP. en cada templo y Centro religioso colgaba el cartel “Juntos por el clima”.