¿Cuál es la situación actual de nuestras misiones frente al COVID-19?
En un momento como el actual, en el que el número de contagios ha ido disminuyendo en España, vemos como la situación se va agravando día a día en nuestras misiones. Las datos de casos confirmados dejan paso a cifras de pobreza y hambre.
Estamos viviendo a nivel planetario una crisis sin precedentes, la irrupción del Coronavirus ha puesto en jaque los sistemas de salud de los países enriquecidos.
La otra cara de la moneda son los países empobrecidos que se enfrentan a la pandemia con sistemas de salud debilitados o inexistentes en zonas alejadas de poblaciones urbanas; con falta de acceso a agua potable necesaria para seguir las medidas de higiene recomendadas para evitar la expansión del virus y sin insumos sanitarios como mascarillas, termómetros, respiradores, etc.
Las condiciones previas en los países de misión ya eran de partida injustas; el empobrecimiento de la población y los desastres medioambientales provocados por el extractivismo y el cambio climático nos hacían poner nuestros esfuerzos en revertir las consecuencias que nuestros estilos de vida tienen en otros lugares del planeta. El cuidado de los pobres y de la casa común es siempre una prioridad para Selvas Amazónicas y nuestras misiones.
Afrontar una crisis sanitaria con estos precedentes complica la situación que se está viviendo en nuestras misiones. La emergencia sanitaria de la que los datos dan cuenta, deja paso a una emergencia humanitaria, en la que las personas se están viendo abocadas a elegir entre seguir las medidas recomendadas de confinamiento o pasar hambre, entre exponerse al contagio por trabajar o no tener ingresos.
La emergencia humanitaria, consecuencia de la afectación económica de la pandemia en nuestros países de misión, crece cada día. En estos países un gran porcentaje de la población se encuentra empleada en el sector informal, sin poder acceder a las ayudas que los gobiernos están implementando a tal fin y sin ingresos quedan desprovistos de lo más básico para sobrevivir.
Algunos datos
En Perú se cifran en 170.000 las personas contagiadas y han fallecido 4364 personas; el crecimiento de personas contagiadas diario es elevado y preocupante en los últimosdías. Según datos del Centro Amazónico de Antropología y Aplicación Práctica (CAAAP)a 31 de mayo, los casos confirmados en la Amazonía Peruana son de 12.994 positivos y 572 fallecidos.
En República Dominicana hay 17.502 personas contagiadas y han fallecido 502 personas y las cifras de Cuba son 2.083 casos positivos y 83 fallecimientos. Los datos de los países de misión del Vicariato Provincial Antón Montesinos son: En Uruguay hay 802 personas contagiadas y 23 personas fallecidas; en Argentina hay 17.402 casos y han fallecido 556 personas, en Paraguay 995 personas contagiadas y 11 personas fallecidas. En Guinea Ecuatorial hay 1306 casos confirmados y 12 fallecidos.
Los datos de contagios dejan paso a cifras procupantes de pobreza y hambre. En un informe publicado el pasado 28 de mayo, el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas estima que unos 10 millones de personas adicionales serán empujadas aún más a la pobreza y al hambre en América Latina y el Caribe. Esta situación amerita una atención urgente para salvar vidas. Estamos a tiempo de evitar que la pandemia de Covid-19 se convierta en una pandemia de hambre.
Selvas Amazónicas, unidos en misión
Desde el inicio de la pandemia, losmisioneros han estadocomprometidos con las situaciones de las comunidades que les han sido encomendadas.
Cada misión se enfrenta a esta emergencia de diferentes maneras, pero las situaciones que afrontan se ven agravadas por las grandes distancias, la falta de recursos e insumos en las postas médicas, el aislamiento necesario para evitar la propagación del virus que provoca falta de ingresos y acceso a la alimentación más básica y la necesidad de aproximarse a otros núcleos poblacionales para comprar alimentos.
En un momento como el actual, en el que nos felicitamos porque los contagios han ido disminuyendo en España y comenzamos las diferentes desescaladas, no podemos mirar hacia otro lado cuando en nuestras misiones la pandemia comienza a golpear más fuerte. Sabemos que «Todo está conectado» y desde Selvas Amazónicas estamos Unidos en Misión con nuestros hermanos y hermanas.