“Dios multiplicó la comida”. Visita del misionero dominico Fr. Eduardo Romero Ureña
Desde la Comunidad de Santiago de los Caballeros, en República Dominicana, viene a España a visitar a sus estudiantes y a su paso por la oficina nos comparte la actualidad de nuestros proyectos
Fr. Eduardo de Jesús Romero Ureña, fraile dominico desde 1991, y sacerdote en la misma Orden desde el 1998, procede de un campo de esta ciudad de Santiago de los Caballeros, El Naranjo, desde donde se fue a Santo Domingo, en el año 1988, para iniciar la formación comoDominico. Allí permaneció hasta el 1997, año en que terminó la formación y fue destinado a la comunidad Santa Rosa de Lima, donde actualmente reside, en Santiago. En diciembre de 2021 fue nombrado Vicario Provincial del Vicariato Pedro de Córdoba(Cuba y República Dominicana). Como Vicario Provincial viene a visitar a sus estudiantes en Valencia, hablar con ellos y acompañarlos en el proceso, valorando los posibles destinos de los que finalizan este curso.
Aprovechamos su visita y le pedimos que nos cuente la actualidad de los proyectos que acompaña la comunidad en la Misión de Santiago de los Caballeros:
Las becas escolares de Bella Vista están funcionando muy bien, tienen muchos estudiantes que aprovechan esta oportunidad y las familias están muy agradecidas.
En el Proyecto de acompañamiento de enfermos crónicos hay muchas personas que tienen que tomar medicación diaria (diabetes, tensión alta…) y si no se les ayuda, no la tomarían, porque el precio es muy elevado y son personas con pocos recursos. La salud es una de las grandes preocupaciones de nuestros misioneros, aquí en España ante cualquier malestar la gente va al médico, en cambio en República Dominicana para que las personas sin recursos vayan al hospital es una odisea (gasto de pasaje, comida…) y al no tener dinero, la mayoría de la gente se cura en casa con remedios caseros.
La Escuelita de alfabetización de Los Almácigos es para niños y niñas de origen haitiano, se les enseña español, a leer y a escribir para que puedan incorporarse a la escuela dominicana, en muchos casos, no tienen su situación administrativa regulada lo que les impide acceder al sistema educativo. En la escuela se les da el desayuno y la comida, una motivación más para que acudan, así se aseguran esa alimentación y al tener el estómago lleno atienden y aprenden con más ganas.
Tienen un Proyecto de viviendas, que alquilan a un precio muy bajo, y se da seguimiento a lasfamilias. Para acceder a estas viviendas tienen preferencia las madres solteras con niños, pues su situación económica es bastante complicada. Las adolescentes se quedan embarazadas muy jóvenes, sin formación ni posibilidad de formarse, por estar al cuidado de los hijos, por lo que es difícil conseguir cierta autonomía.
Fray Eduardo nos comparte la bonita fiesta de Navidad que tuvieron en Los Almácigos, y que probablemente es la única fiesta que celebran al año, estaban felices. Acudieron más de 100 personas, habían calculado para 70 pero se repartió como buenos hermanos, hubo comida para todos y hasta sobró: “Dios multiplicó la comida”.
El misionero dominico, además de acompañar los proyectos pastorales, educativos y de salud es profesor en el Centro de Teología de la Orden en Santo Domingo, donde imparte dos asignaturas: “Evangelios sinópticos” e “Introducción a la Biblia”, las clases no son muy numerosas, por lo que la relación alumno profesor es más estrecha.
Nos compartió también una de las grandes preocupaciones del país, el problema con la migración y el tráfico de mujeres. En República Dominicana, cada vez hay más personas de origen haitiano, que salen buscando una vida mejor. En su gran mayoría se dedican a la agricultura o la construcción, y las mujeres a la venta ambulante. La integración entre dominicanos y haitianos no es buena, son culturas muy diferentes.
En cuanto a la Iglesia Católica en República Dominicana, aunque parezca una Iglesia viva y joven, nos transmite su preocupación ante la falta de compromiso de muchos, hay muchas mujeres y pocos hombres y jóvenes.
Con tu ayuda haces posible los proyectos de los misioneros dominicos. ¡GRACIAS!