El derroche de la creación

Con este nuevo número de la Revista Selvas Amazónicas queremos ayudar a nuestros lectores a contemplar el mundo como creación. Es un don sagrado que merece nuestro respeto y cuidado. Nos descalzamos, porque somos conscientes de que la tierra que pisamos es Tierra Sagrada.
Y vio Dios que era bueno... Pero pasó una noche, pasó una mañana y las personas que vivían en el mundo, se olvidaron de contemplar la belleza de la naturaleza, de cuidar su relación con Dios, con los hermanos, con la Tierra e incluso con ellos mismos. La sociedad empezó a gastar y desperdiciar el agua que es fuente de vida, a sobrexplotar los recursos naturales sin pensar en las consecuencias que esto pudiera tener en la casa común, la casa de todos. Pero, sobre todo, no se dio cuenta de que los problemas del medio ambiente afectan principalmente a los más pobres. Por eso el Papa Francisco, decide escribir la encíclica Laudato Si’. La hemos tomado como el eje transversal de la revista durante este año, porque como él nos enseña “son inseparables la preocupación por la naturaleza, la justicia con los pobres el compromiso con la sociedad y la paz interior (LS10)".

Nosotros, porque somos semejantes a Dios, debemos trabajar por el respeto a la creación, por nuestra propia conversión, porque la compasión con los más vulnerables nos lleve a acercarnos al prójimo. Se trata de que la casa común acoja y alimente a todos y formemos en ella una sola familia humana.
El 1 de septiembre del 2020, el Papa Francisco nos transmitía este mensaje para la jornada mundial de oración por el cuidado de la creación: “Alegrémonos porque, en su amor, el Creador apoya nuestros humildes esfuerzos por la Tierra. Esta es también la casa de Dios, donde su Palabra «se hizo carne y habitó entre nosotros» (Jn 1,14), el lugar donde la efusión del Espíritu Santo se renueva constantemente.” Dejemos que el espíritu nos impulse al cuidado de la creación.

Editorial del Nº4 de la Revista Selvas Amazónicas

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