Encuentro Interparroquial de Jóvenes dominicos 2024 en Paraguay
En el encuentro, se vivió una experiencia enriquecedora, colmada de alegría y un profundo sentido de comunidad. Las charlas y actividades inspiraron a los jóvenes a fortalecer su fe y cuidar su salud mental, forjando lazos significativos que esperan mantener en el futuro.
El domingo 22 de septiembre marcó un día especial para mí y para todos los que asistimos al Encuentro Interparroquial de Jóvenes. Somos jóvenes de la Parroquia Virgen del Rosario de Tavapy de la ciudad de San Roque González de Santa Cruz. Era la primera vez que participaba en un evento como este, y desde el primer momento, la calidez y bienvenida que recibimos fueron notables. Se sentía un ambiente cargado de entusiasmo y alegría, donde las diferencias parroquiales quedaban atrás y prevalecía el sentimiento de comunidad.
Las dinámicas y juegos organizados tuvieron un papel clave en esa integración. Al principio, no conocía a muchos del grupo de La Crucecita ni a los de la parroquia San Felipe y Santiago y San Miguel, pero las actividades nos acercaron rápidamente, haciéndonos olvidar cualquier timidez o nerviosismo. Risas y trabajo en equipo fueron la constante en cada juego, y en poco tiempo, todos fuimos hermanos.
Uno de los momentos más enriquecedores del día fue la charla impartida por Tamara Lugo, miembro de la Pastoral Juvenil del Paraguay. Tamara nos habló de la vida de Carlos Acutis, un joven que supo aprovechar al máximo su corta vida para ser ejemplo de fe y entrega. Nos motivó a mirarlo no como un santo lejano, sino como alguien a quien podemos imitar en nuestro propio camino, tanto como grupo juvenil como a nivel personal. También nos ayudó a comprender qué significa ser "sal de la tierra y luz del mundo" en nuestra realidad como jóvenes, y reflexionamos sobre los desafíos que podríamos enfrentar en ese sendero de fe.
Me hizo reflexionar sobre lo importante que es no solo cuidar de nuestra salud mental, sino también estar atentos a quienes nos rodean
El día avanzó y llegó el turno de una charla profunda del Lic. Jesús Meza Amarilla, nos habló sobre un tema delicado pero necesario: la depresión y la ideación del suicidio. La charla fue más que informativa, resultó ser emotiva y tocó fibras sensibles en mí y seguramente en muchos de los que estábamos allí. Me hizo reflexionar sobre lo importante que es no solo cuidar de nuestra salud mental, sino también estar atentos a quienes nos rodean, porque nunca sabemos lo que alguien puede estar atravesando en silencio.
En medio de los juegos y charlas, vivimos uno de los gestos más hermosos del día. Nos invitaron a mirar lo que habían preparado para nosotros, un espacio llamado "Toma lo que necesites", donde podíamos escoger entre palabras como fe, esperanza, amor o paz. Fue un acto sencillo pero lleno de significado, que tocó el corazón de muchos. Elegí una de esas frases, y en ese pequeño momento, sentí que algo tan simple podía resonar profundamente en nuestros.
Finalmente, compartimos la Misa. Fue un momento de comunión donde pude darme cuenta de que cada parroquia tiene sus propias formas de celebrar y vivir la fe, pero el mensaje y el propósito de todas son los mismos: construir comunidad y compartir la espiritualidad de manera cercana y auténtica.
El día fue hermoso y lleno de alegría. Se notaba el empeño y dedicación de los organizadores para que nos sintiéramos acogidos y cómodos, como en casa. Espero poder continuar formando lazos con los catequistas y los nuevos amigos que hice en este encuentro. Sin duda, fue una experiencia que me marcó y que espero repetir en el futuro.
Gracias!
Milagros Benítez - P. Virgen del Rosario de Tavapy, San Roque Gonzáles de Santa Cruz
