Fr. Germán Pravia realiza la profesión solemne en la Orden de Predicadores
El sábado 3 de septiembre, Fr. Germán Pravia realizó la profesión solemne en la Orden de Predicadores, en manos de Fr. Rafael Colomé, vicario del Vicariato Antón Montesino.
El pasado sábado 3 de septiembre, en una fría, pero soleada tarde del invierno austral, Fr. Germán Pravia, O.P. realizó la profesión solemne en manos de Fr. Rafael Colomé, O.P vicario del Vicariato Antón Montesino de nuestra Provincia de Hispania. La ceremonia se llevó a cabo en la parroquia Santísima Trinidad y de la Sagrada Familia, en el barrio Bella Italia de la ciudad de Montevideo. Lugar emblemático para el vicariato por ser actualmente la parroquia más antigua del mismo; los dominicos estamos allí desde 1937.
Fray Germán, ingresó a la Orden en 2017, siendo ya presbítero para la Diócesis de Quilmes (Argentina), realizó su formación dentro de la Orden en Montevideo (Uruguay), Sevilla y Madrid (España). Actualmente está destinado a la casa Santísima Trinidad en Montevideo cuya comunidad atiende la parroquia mencionada. La parroquia y la casa es más conocida popularmente como Camino Maldonado siguiendo una peculiar costumre de la antigua provincia de Aragón de llamar las casas por el nombre de la calle en donde se ubican.
La ceremonia de profesión contó con una nutrida concurrencia de fieles de las dos parroquias que acompañamos los dominicos en
Montevideo, así como amigos y familiares de Germán, fue concelebrada por una representación importante de frailes de casi todas las presencias del vicariato en los tres países en que tiene comunidades (Paraguay, Argentina y Uruguay).
En la homilía Fr. Rafael destacó que Fr. Germán llega a la Orden con una larga experiencia evangélica misionera, por lo que la profesión solemne, en este caso, celebra la fidelidad perpetua de Dios que condujo a Germán por diversos caminos hasta la Orden, y la respuesta de Germán quien se ha dejado conducir en un camino que pasa por diversas espiritualidades y formas de vida consagrada, marcando una experiencia de vida y de fe, que ahora encuentran en la Orden el lugar para continuar fraguándose y siendo fecunda. Por tanto, explicaba el vicario, que las lecturas escogidas para esta ceremonia no son tanto un itinerario para el camino del que profesa, sino más bien, explicación del itinerario ya recorrido por él hasta ahora. Primero Jeremías que devora la Palabra de Dios y confía en ella y luego Pablo que no se predica así mismo, si no que predica a Cristo. Finalmente, el evangelio de Mateo 9,35ss es un texto con el que puede ser identificado Santo Domingo quien llevado por su corazón y no por su cabeza, opta por predicar y
atender las necesidades espirituales y materiales de los más vulnerables, para lo cual deja comodidades y otras oportunidades. Este pasaje también refleja a Germán quien pudo haber optado, con la cabeza, por otras oportunidades más cómodas en la vida consagrada, pero elije la Orden, escuchando con el corazón la voz del Señor que le habló en experiencias de vida en los sectores más desfavorecidos de Asunción y Montevideo.
En el momento del ofertorio se realizó un bonito gesto consistente en presentar en el altar tierra de los tres países ya mencionados, las cuales nutrirán un ceibo que será sembrado en el jardín de la parroquia, significando las tierras que nutren el camino vocacional de Fr. Germán. Un coro conformado por personas de las diferentes comunidades en las que laboramos animó la celebración con hermosos y contagiosos cantos de la liturgia local destacándose en la procesión final un candombe, ritmo típico uruguayo de marcada candencia rítmica afrolatinoamericana.
Al final, de la ceremonia, Fr. Germán agradeció a todos los que le han acompañado en su recorrido hasta este momento significativo en su vida, especialmente agradeció a la comunidad de frailes del vicariato que lo acogen y acompañan en este compromiso de vida. Seguido se pasó al salón más grande de la parroquia a un compartir fraterno con la mayoría de los asistentes a la celebración.
Fray Diego Rojas, O.P.