Fr. Leoncio Vallejo: “En Paraguay la gente tiene sed de Dios”
Recibimos la visita del misionero dominico que ha compartido con el equipo la actualidad de los proyectos del Vicariato Provincial Antón Montesino
El martes 27 de junio recibimos la visita del fraile dominico Leoncio Vallejo Benítez, que se reunió con el equipo de Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas para conocer de primera mano la labor que realizan los frailes en Paraguay, donde reside. La Comunidad está formada por 11 frailes que se distribuyen en las diferentes misiones: San Roque González, el Bañado de Tacumbú y la Crucita. Nos compartió también sobre las otras dos presencias del Vicariato Provincial Antón Montesino en Uruguay y Argentina.
Los Dominicos en Asunción atienden 3 parroquias, trabajan en colegios y universidades, y además el misionero dominico Fray Toni Miró es director de la Universidad Católica de Carapeguá.
LOS PROYECTOS
El Vicariato lleva a cabo numerosos proyectos donde la educación y la formación son clave. En CAMSAT, en el Bañado de Tacumbú, las becas tienen mucha fuerza porque cada vez hay más gente profesional y esto está trayendo muchas cosas buenas al barrio. Se continúan con las clases de danza paraguaya, la orquesta de música, equipos de fútbol… El proyecto de la franja costera sigue avanzando para evitar las continuas inundaciones que paralizaban el barrio en la época de crecida del río; el gobierno actual se está involucrando más y han visitado el barrio el ministro de la vivienda y el alcalde. La población paraguaya por lo general es bastante religiosa. Leoncio, citando a una hermana, nos contaba que “la gente tiene sed de Dios”. La mayoría de la gente son bautizados de pequeños, pero el compromiso cristiano hay que seguir trabajándolo.
Para llevar a cabo la labor pastoral que realizan desde la Comunidad, se han organizado en dos equipos, desde el que se realiza el acompañamiento a las diferentes comunidades que atienden.
En Paraguay están haciendo un gran trabajo pastoral con los jóvenes, realizando diferentes encuentros entre las 3 parroquias dominicas (el siguiente está programado para octubre) y acompañando desde los consejos pastorales. Desde la Familia Dominicana trabajan mucho las redes vocacionales, es una experiencia de sinodalidad, caminar juntos… Realizan el “cafecito vocacional” que allí denominan “tereré vocacional”, la bebida típica del país. Y una convivencia para compartir más en profundidad. En su trabajo pastoral invitan y acompañan a los jóvenes a profundizar en su vocación cristiana. Al principio había muchos jóvenes, últimamente inician unos 25 jóvenes de los cuales terminan alrededor de 20 en edades comprendidas lo jóvenes de 17-35 años.
Belén Sánchez, directora ejecutiva, le pidió a Fr. Leoncio que nos hable de su proyecto pastoral en guaraní, para preservar esa gran riqueza de la lengua. Comparte cada domingo el evangelio en guaraní, para promover la lengua y acompañar a las comunidades desde una pastoral inculturada.
Paraguay es el único país en el que se mantiene el idioma y el 70% de la población lo entiende aunque no lo hable. La primera gramática guaraní la recogieron los jesuitas y los franciscanos. Leoncio nos contaba que dio su primera misa en guaraní, su idioma materno. El fraile nos explica que en la misión de San Roque hay más de 20 comunidades rurales, misión en la que se habla más guaraní, en la que tenemos becados universitarios y donde se hacen trabajos con dichas comunidades en la formación de los agentes pastorales.
Los Dominicos de Paraguay están llevando a cabo un proyecto precioso llamado “Palabra itinerante”, en el que la comunidad está implicada, donde se lee y reflexiona en torno al evangelio del domingo. Cada domingo el encargado de llevarlo a cabo es un fraile y lo editan los
estudiantes. Se puede seguir a través de las diferentes redes sociales de los Dominicos en Paraguay: Youtube, Instagram y Facebook.
MISIONES URUGUAY Y ARGENTINA
En Uruguay, que es un país más laico y hay una gran separación Iglesia - Estado, nos explica Leoncio que en la misión por los barrios, que realizan una vez al año, iban a visitar las casas de la zona durante 2 semanas y luego se hacían reuniones con los niños y así se fueron creando las comunidades. Haciendo un trabajo persona a persona, para llegar a la gente y así es cómo se han ido formando las fraternidades, porque allí el que cree es muy coherente con su vida... Los frailes llegaron a tener un colegio propio pero con el tiempo se dejó para asumir otras competencias. Anteriormente hubo obispos muy comprometidos a día de hoy ya no lo están tanto. En Argentina la presencia es más coyuntural, enfocada a la educación. Actualmente esta la Casa Centro de Formación, que es intercongregacional.
LA CASA COMÚN EN PARAGUAY Y MARINA KUE
El país sufre una gran deforestación debido a los latifundios que cultivan principalmente soja. La Conferpar, la Conferencia de Religiosos de Paraguay siempre ha estado comprometida y acompañando a los campesinos y sus luchas. Leoncio nos cuenta que los líderes campesinos
siempre contaron con el apoyo de Conferpar.
La última feliz noticia ha sido la regularización de las tierras de Marina Kue, triste y doloroso suceso sobre el que nos explicó en detalle el misionero dominico. Marina Kue ha sido una lucha por la justicia y la equidad, liderada por personas valientes que dedicaron su tiempo y esfuerzo en lograr que los campesinos, víctimas de la injusticia y la desigualdad, lograran la regularización de las tierras. A 11 años de la masacre ocurrida, donde fallecieron 17 personas y se generó una gran crisis política, y tras muchos años de desalojos y de lucha por la tierra se ha logrado la aprobación del proyecto de ley que regulariza las tierras. Y Conferpar, así como numerosos religiosos y religiosas, siempre han estado posicionados del lado de las personas más vulnerables y se han realizado gestos y gestiones para lograr un feliz final.
¡Muchas gracias, Fr. Leoncio! Por contarnos con tanta pasión la labor que los misioneros dominicos llevan a cabo en Paraguay y en el Vicariato. Ha sido un placer compartir contigo, ¡qué Dios te bendiga!
