Fray Celio de Padua Garcia: “Hay que recuperar la esperanza”
El misionero dominico ha venido tras el Capítulo Ampliado a visitarnos y contarnos su experiencia misional en Cuba.
Fray Celio de Padua es brasileño y hace 5 años que llegó a la isla para que Raysel se fuera estudiar, posteriormente fue elegido prior. Dirige el Centro Fray Bartolomé de las Casas, acompaña la comunidad del Fanguito y la capilla de Santa Rosa de Lima y es uno de los responsables de la Parroquia del Rosario. Es fraile dominico doctorado en Ciencias y a día de hoy está acabando el doctorado en teología sobre el diálogo interreligioso en la Facultad de San Esteban en Salamanca.
El Centro Fray Bartolomé de las Casasretomó sus actividades en 2022 después de la pandemia. Se matricularon 800 alumnos de los cuales terminaron el curso alrededor de 500, dicho abandono es debido al éxodo juvenil provocado por la situación económica. Entre estudiar y comer, los alumnos optan por la comida. Aunque el número de estudiantes haya bajado, siguen haciendo un gran servicio a la población cubana, que además es gratuito.
Los estudios que se imparten en el Centro Fray Bartolomé de las Casas son: filosofía, teología, informática, diseño gráfico y formación de humanidades. Se imparten varios idiomas como son el inglés, italiano y alemán. Y un curso de tres años Formación Integral de Adolescentes (FIA) que también les ayuda a prepararse el acceso a la Universidad y que es un espacio en el que pueden ser ellos mismos, hacen juegos, se les enseñan diferentes artes, que les ayuda a evadirse un poco de la realidad en la que viven.
Están intentando pedir ayudas para el Centro de Estudios para lo que están instaurando un protocolo de prevención y protección de menores que les exigen algunos organismos internacionales. El próximo semestre retomarán las famosas conferencias que se realizan una vez al mes en el Centro, en diálogo con la sociedad, con temas muy interesantes y ponentes muy preparados por lo que suele acudir mucha gente. Habrá ponentes de Cuba y también de fuera, quieren que sea un proyecto comunitario y una opción de la Orden de Predicadores y que vuelva a haber intercambio de profesores, que vayan allí a impartir alguna materia. “Hay que recuperar la esperanza” que la pandemia casi nos quita, nos comparte Celio.
En la capilla del Fanguito, siguen visitando a las familias, celebrando la eucaristía, aunque casi no hay jóvenes porque muchos se han ido fuera del país. En el equipo de fútbol,han sido seleccionados dos integrantes para representar a Cuba en su categoría y están muy contentos.
Fr. Celio es uno de los responsables de la Parroquia del Rosario, que es una parroquia que llevaron los frailes antiguamente, y en la comunidad hay gente con muy buena base y muy bien formada. Es una iglesia pequeña donde asisten 80 chicos a catequesis, un número muy alto para Cuba. Allí se les ofrece una merienda que en algunos casos es el sustento diario. Antes de regresar a sus casas celebran la misa. En la última asamblea eligieron a los integrantes del Consejo Pastoral de la Parroquia, para que sea algo comunitario y todos se sientan parte.
La escuela de verano de la Parroquia del Rosario será del 17 al 28 de julio, contará con 60 niños, y realizarán actividades lúdicas, talleres de música, cerámica, narración oral, visitas a museos, animadores… Contarán con voluntarios para la cocina y la limpieza.
En la Parroquia del Rosario también hay un grupo de mujeres, que tejen ropa de bebé para las mujeres embarazadas con pocos recursos. También se realiza acompañamiento a ancianos que viven solos, a los que se les lleva productos de primera necesidad. Nos dice Celio que la Iglesia tiene una responsabilidad muy grande con los mayores, ya que los abuelos han sido los que han transmitido la fe en la familia, y hay que hacer lo que se pueda por ellos, para que vivan dignamente.
Nos ha contado la dura y difícil situación económica que hay en Cuba, que repercute en la vida cotidiana de las personas, lo difícil que resulta conseguir alimentos de primera necesidad y medicinas.
Agradecemos a Fr.Celio, su testimonio, gracias por ser portador de esperanza y trabajar por la dignidad de los más vulnerables.