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NOTICIAS DE MISIONEROS DOMINICOS

¿Qué está pasando en las misiones dominicas?

La Orden de Predicadores en la Organización de Naciones Unidas (ONU)

Bases bíblicas, eclesiales e históricas del compromiso dominicano con la justicia y canales de presencia e intervención en diversos organismos de las Naciones Unidas: Aniedi Okure, OP

orden de predicadores en la ONU

A menudo surge la pregunta, ¿por qué la Orden de Predicadores está presente en las Naciones Unidas?, o ¿por qué los dominicos están comprometidos con la justicia y la paz en el ámbito de las Naciones Unidas?

Afortunadamente, las respuestas las podemos encontrar en las Escrituras, en la doctrina social de la Iglesia Católica y en la larga tradición de la Orden de Predicadores.

El compromiso con la justicia en las Escrituras

Dios nos pide que nos hagamos cargo de promover la justicia y la paz, de forma integral, como parte de nuestra vocación. A lo largo de las Escrituras, numerosos pasajes reiteran la demanda de justicia por parte de Dios: “No torcerás el derecho del forastero, ni del huérfano, ni tomarás en prenda el vestido de la viuda” (Dt 24, 17). “Misericordia quiero, no sacrificio” (Os 6,6 y Mt 9, 13). “¡Que fluya, sí, el juicio como agua y la justicia como arroyo perenne!” (Am 5, 24). 

Asimismo, la indiferencia ante situaciones injustas es una ofensa a Dios. El profeta Amós fue claro al respecto: “¡Ay de aquellos que se sienten seguros en Sión!” (Am 6, 1). La condena del rico en el relato evangélico de San Lucas no fue por sus riquezas, sino por su indiferencia ante el sufrimiento de Lázaro (Lc 16, 19-31). La Iglesia nos lo recuerda también a través del acto penitencial: “En lo que he hecho y en lo que he dejado de hacer”. La indiferencia ante la injusticia es un pecado, especialmente cuando podemos hacer algo al respecto.

Dominicos en la ONU manifestacion para proteger la bahia de manilaDoctrina social de la Iglesia

 La doctrina social de la Iglesia Católica, desde Rerum Novarum (León XIII, 1891) pasando por Populorum Progressio (Pablo VI, 1967) y Caritas in Veritate (Benedicto XVI, 2009), hasta la más reciente Laudate Deum (Francisco, 2023), nos llama a comprometernos al servicio de la justicia y la paz, y a la promoción de una vida digna para todas las personas creadas a imagen y semejanza de Dios. 

El Papa Benedicto XVI enfatiza este punto, señalando que no podemos separar la justicia de las obras de caridad, porque la justicia es intrínseca a la caridad: “No puedo dar al otro de lo mío sin haberle dado en primer lugar lo que en justicia le corresponde. Quien ama con caridad a los demás, es ante todo justo con ellos” (Caritas in Veritate 6). Pablo VI, en su mensaje en la Jornada Mundial de la Paz del 1 de enero de 1972, afirmó claramente el vínculo entre la justicia y la obtención de una paz duradera: “Si quieres la paz, trabaja por la justicia”.

 “¡Basta de silencios! ¡Gritad con cien mil lenguas, porque por haber callado, el mundo está podrido!” (Santa Catalina de Siena).

 La tradición de la Orden

Desde los inicios de la Orden, Santo Domingo de Guzmán demostró la importancia de la justicia y la caridad en el servicio de la predicación. Mientras predicaba el evangelio de la justicia, fue movido por la compasión a vender sus preciados libros para atender las necesidades de los que sufrían.

Numerosos dominicos han seguido el ejemplo de Santo Domingo. Entre ellos, Catalina de Siena, los dominicos de la escuela de Salamanca, Francisco de Vitoria, Bartolomé de las Casas o Antonio de Montesino, quien junto a sus hermanos fue “la voz de Cristo que clama en el desierto” en la isla La Española, implorando justicia para los nativos cuyos derechos y dignidad habían sido violados.

Hay numerosos hombres y mujeres de la Orden de Predicadores, algunos de los cuales han dado sus vidas en el proceso de buscar justicia para los más oprimidos. Ante la injusticia, aunque no podamos cambiar la situación, Santa Catalina de Siena insiste en que al menos debemos darla a conocer: “¡Basta de silencios! ¡Gritad con cien mil lenguas, porque por haber callado, el mundo está podrido!”.

Los dominicos y las Naciones Unidas

En cuanto a la pregunta de por qué una delegación de dominicos en las Naciones Unidas. A lo largo de la historia, los dominicos han defendido la justicia y la paz, por lo que hay una estrecha relación entre la Orden de Predicadores y las Naciones Unidas. Su origen se remonta a las actividades en la defensa de la dignidad de los indígenas de nuestros hermanos de la escuela de Salamanca, liderados por Francisco de Vitoria.

Específicamente, en 1511, los misioneros dominicos que llegaron a La Española, actual República Dominicana, observaron abusos contra los derechos humanos por parte de los españoles. Analizaron la situación y su impacto en la vida de los “nativos”, lo pusieron por escrito en una homilía, y todos los frailes, ocho en total, la firmaron para la predicación en la misa. La homilía fue pronunciada por fray Antonio Montesino, el tercer domingo de Adviento, con el lema “Una voz que clama en el desierto”. La predicación no pasó desapercibida. Esto inquietó a las autoridades, que amenazaron a los frailes con la expulsión, entre otras medidas. Con el tiempo, provocó cambios en la forma en que los nativos eran tratados. 

Mientras tanto, en Salamanca, los frailes que se enteraron de los abusos contra los derechos humanos en La Española llevaron el asunto a las autoridades con la solicitud de intervenir y poner fin a estos abusos cometidos por los exploradores. Los esfuerzos de defensa colectiva de los frailes dieron sus frutos. Sus intervenciones de promoción condujeron a cambios y mitigaron los malos tratos a las personas vulnerables en el “Nuevo Mundo”.

Dominicos en la ONU equipo Justicia y Paz 2022Vemos en esta dinámica la importancia de la defensa activa de la justicia hacia los más vulnerables de nuestra sociedad, la necesidad de recopilar datos y presentarlos a quienes están en condiciones de efectuar cambios, y la alianza entre personas locales e internacionales. De este modo, argumentaron con éxito que las leyes de España eran vinculantes para los ciudadanos españoles, independientemente de si estaban dentro del país o no. Los frailes sembraron la semilla para la aplicabilidad de las leyes fuera del territorio para el que fueron creadas.

Una propuesta importante que hicieron los frailes de Salamanca para la promoción del bien común fue que las naciones con valores compartidos y ética similar se unieran para trabajar en colaboración para la promoción del bien común de todas las personas. Una propuesta que estuvo en la base de la fundación de las Naciones Unidas, precedida por la Sociedad de las Naciones. En reconocimiento a las contribuciones de los dominicos en esta dinámica internacional que provocó tantos cambios, las Naciones Unidas denominaron a su sala principal en Ginebra como “Sala Francisco de Victoria”. De igual manera, una estatua de los frailes adorna el edificio de las Naciones Unidas en Nueva York.

La delegación dominicana en la ONU puede formular recomendaciones, presentar declaraciones y promover acciones colectivas. Está presente en las cuatro sedes de las NN.UU. en donde plantean temas de seguridad, DDHH, justicia penal y medioambiente.

 La delegación de los dominicos en las Naciones Unidas

La Delegación de los Dominicos por la Justicia y la Paz (DJP) fue creada para promover la justicia y la paz en la ONU y continuar la tradición de defender los derechos y la dignidad de los miembros más vulnerables de la sociedad. Esta delegación está reconocida por las Naciones Unidas con estatus de Consejo Económico y Social (ECOSOC). 

Este estatus otorga a la delegación de dominicos el derecho a discutir cuestiones económicas, culturales y sociales internacionales, y formular recomendaciones de políticas dirigidas a los estados miembros de la ONU. Esto incluye el derecho a hacer declaraciones durante las sesiones de las Naciones Unidas, participar en los Exámenes Periódicos Universales (EPU) de los estados miembros, llevar las cuestiones de derechos humanos de las comunidades locales al nivel internacional en las Naciones Unidas y tratar cuestiones para promover acciones colectivas para un mundo sostenible.

La Orden tiene presencia en las cuatro sedes de la ONU: en Nueva York, principalmente centrada en seguridad; en Ginebra, basada en todos los aspectos de los derechos humanos; en Viena, en materia de prevención del delito y justicia penal; y en Nairobi, en temas de medioambiente y clima. Esta presencia permite a la Orden participar y hacer declaraciones en el Consejo de Derechos Humanos, en la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer, en la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal y en el Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente.

equipo de dominicos en la ONUColaboración con la Familia Dominicana a nivel local

Los logros de la delegación dependen en gran medida de las contribuciones de los miembros sobre el terreno, en el cual recopilan los datos, los documentan y los envían a la delegación para su promoción. En efecto, esta es una llamada a la Familia Dominicana para que se dé cuenta de los problemas de injusticia que los rodean y “haga algo” al respecto. 

Cuando el tema necesita atención internacional, la delegación está disponible para llevarla a la comunidad internacional en las Naciones Unidas. A lo largo de los años, hemos emitido numerosas declaraciones y recomendaciones, algunas de las cuales han sido incorporadas por el Alto Comisionado en declaraciones de políticas, hemos participado en la revisión de los estados miembros a través de los Exámenes Periódicos Universales y hemos llevado a miembros de la familia dominicana a Ginebra para pronunciar declaraciones sobre temas específicos. 

Los éxitos alcanzados (ver cuadro adjunto) resaltan la importancia de las contribuciones de la Familia Dominicana sobre el terreno para el éxito de la delegación en las Naciones Unidas.

Resultados más destacados de los esfuerzos de colaboración entre la comunidad local y las delegaciones en la ONU son:

Costa de Marfil ONU OPCosta de Marfil: capacitar a un grupo de dominicos para acceder a un centro de detención juvenil y denunciar la difícil situación de los niños. Se consiguió el acceso de las familias de los menores a quienes hasta ahora no se les permitía.

Republica Domincana en la ONURepública Dominicana: nuestro trabajo ayudó a descubrir violaciones de derechos humanos financiadas por flujos financieros ilícitos, lo que llevó al Congreso de los Estados Unidos a investigar las violaciones cometidas por la empresa Central Romana, y a prohibir la importación de azúcar de esta empresa.

El Congo en la ONURepública Democrática del Congo: trabajamos para empoderar a las comunidades locales, protegerlas de la violencia causada por las empresas mineras, la contaminación ambiental y su impacto en la salud.

Isla Salomon en la ONUIslas Salomón: exponemos en el ámbito de la ONU los crímenes ambientales y los abusos de los derechos humanos por parte de las industrias madereras y mineras y las formas en que amenazan el ecosistema, así como ​otros crímenes que afectan a mujeres y niños.

Filipinas en la ONUFilipinas: además de nuestro trabajo sobre los impactos de la destrucción ambiental, se llevó a Ginebra a los defensores de derechos humanos para que presentaran una declaración en la ONU sobre el problema de las ejecuciones extrajudiciales.

Guatemala en la ONUGuatemala: priorizar algunos temas del cuidado del medioambiente y el efecto que produce en la población indígena.

 

Medios de contacto y presentación de demandas a través de la delegación de dominicos en la ONU:

Contacto general: contact@un.op.org 
Delegado Permanente (fr. Aniedi Okure): delegado@un.op.org