Manuel Jesús Romero Blanco: una vida muy intensa en la misión
Manuel Jesús no lleva ni dos años en Puerto Maldonado y ya es párroco, secretario del obispo, archivero, y muchas cosas mas, pero disfruta de cada minuto del día y se implica en todo lo que se le presenta.
Los problemas en Puerto Maldonado son muchos: la extracción del oro y la tala de madera ilegales que está convirtiendo la selva en un paisaje lunar, la trata de personas, la violencia…Y en medio de todo esto intenta evangelizar, llevar la Palabra de Dios, en los tres ejes básicos: la salud, la educación y la promoción social. Aunque cambien las formas, los ejes siempre son los mismos.
Visita las comunidades nativas, normalmente les llevan algún regalo: ropa, medicamentos, comida o combustible, pero este año no han podido llegar a todas las comunidades ya que debidoa la falta de lluvias, el río no tiene fuerza suficiente para que llevarles a las comunidades más alejadas.El cambio climático es una realidad.
Se está haciendo un importante trabajo en el Vicariato de institucionalizarlo, tener un registro, recoger toda la información de lo que se ha hecho desde su existencia. Antiguamente los misioneros en su entrega intentaban llegar al encuentro del otro en los lugares más recónditos y no tenían ni tiempo para escribir debido a la urgencia de evangelizar.
Manuel nos comparte quelas personas que viven en la Selva viajan mucho,y sus viajes pueden durar mucho tiempo,son seminómadas. También algo que suele llamar la atención es que viven en comunidad, pero no juntas, sus casas están alejadas unas de otras.
Nos ha contado que el obispo ha estado sufriendo mucho con el centro de mayores Apaktone, donde acogen y cuidan a ancianos abandonados y sin recursos que viven en la calle y por lo tanto no pagan nada. Hay más de veinte internos y los sábados acuden más de cien a hacer actividades, comer juntos y celebrar la eucaristía. Han estado a punto de quedarse sin financiación y eso les ha quitado el sueño. La gente de allí estaba dispuesta a ayudar con ropa y comida, pero en lo que más se gasta es en el personal 24 horas al día, las terapias y los medicamentos. Gracias a Dios han llegado a un acuerdo para seguir financiando por lo menos una parte un tiempo mientras consiguen más ayudas.
Gracias Manuel Jesús por la visita y por compartirnos tu experiencia y entrega con los que tienen la suerte de tenerte cerca. Que sigas viviendo tan intensamente tu entrega a Dios y a los hermanos.