“María se puso en camino y partió sin demora”. Lema de la Pascua Juvenil en Malabo
Belén Sánchez Gil, directora de Misioneros Dominicos, se encuentra visitando la Misión de Guinea Ecuatorial desde donde envía su crónica de la Pascua
Los misioneros dominicos de Guinea Ecuatorial han organizado una Pascua Juvenil en la Parroquia Santa Maravillas de Jesús de Malabo, que ha reunido a más de 100 jóvenes con el lema “María se puso en camino y partió sin demora”.
Han sido unos días de gracia, donde ha habido momentos para la reflexión, oración y celebración comunitaria.
El jueves después de rezar laudes, hubo diferentes charlas de jóvenes guineanos que son un ejemplo de esfuerzo y superación, de responsabilidad y compromiso. Su actitud positiva frente a las dificultades que se les han ido presentando en la vida, sirvió de inspiración y esperanza para los jóvenes sabiendo que en la vida hay que luchar para conseguir sus sueños.
Se celebraron los oficios del jueves, recordando la importancia de amar y servir, de reunirnos en comunidad a celebrar la eucaristía que nos envía a ser testigos. La comunidad se quedó velando en oración, sintiendo ese Dios que los ama hasta el extremo y se entrega por amor, alabándolo y poniendo su vida, alegrías y preocupaciones, delante de Él.
El viernes en la oración muchos jóvenes se acercaron a recibir al sacramento del perdón. Por la mañana hubo una charla sobre los valores de Europa y África concienciando a los jóvenes que la realización no tiene que ser siempre en Europa y sepuso en valor la fraternidad tan característica de África y que no se vive tanto en Europa.
Tras celebrar la pasión, besar la cruz y pedir por todos los que sufren, se rezó un viacrucis por las calles con gran devoción, entre estación y estación se iba cantando y mucha gente se arrodillaba al escuchar la reflexión de cada estación. Por la noche, hubo una velada de cuentos, recordando la tradición africana de enseñar a través de sus moralejas.
El sábado la comunidad acompañó el dolor de María con el Rosario de la Aurora, un día para pensar cómo transformar la vida, morir de aquello que les separa de Dios y resucitar a una nueva vida con Él. Después hubo dos charlas sobre el emprendimiento para los jóvenes.
Y llegó la gran vigilia Pascual, en medio de la noche brilló la Luz que ilumina a todos. Tras escuchar la Palabra de Dios que salva y libera, resonó el Gloria y el Aleluya,¡Cristo vive, el Amor vence! Se celebró el bautizo de 9 personas, nuevos miembros de la Iglesia que
acogieron con gran alegría en la comunidad que volvía a sentarse a su mesa a celebrar la eucaristía, sabiendo que Jesús alimenta y les da la valentía para ser sus testigos e infundir esperanza.
Dios pasó por la vida de todos los que participaron, desde los coros que animaron las celebraciones, las Martas en continua oración y servicio, los jóvenes en su búsqueda de encuentro con Dios, el equipo de liturgia… Una comunidad viva que sabe poner a Dios en el centro y sus dones al servicio.
Como colofón de la Pascua, el sábado por la noche los jóvenes tuvieron fiesta y actuaciones y el domingo se hizo presente la Primera Ministra para acompañar y celebrar la Resurrección. La Iglesia llena, y la alegría y esperanza de todos rebosante. ¡Feliz Pascua de Resurrección!
Belén Sánchez Gil, directora ejecutiva de Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas