Los medios de comunicación en la construcción de la Iglesia local que camina con su pueblo
En el Día Mundial de la libertad de prensa: Aportes de los medios de comunicación en el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado (Perú)
Cuatro emisoras radiales y el manejo de nuevas tecnologías y redes sociales se convierten en las plataformas que permiten a las instituciones pastorales y sociales del Vicariato de Puerto Maldonado transmitir la “Buena noticia”, impulsar el bien común y seguir construyendo la Iglesia local.
Evangelio significa “Buena noticia”. La Iglesia, con su tradición apostólica, es transmisora de esa “Buena noticia” que es la persona de Jesús y el Reino de Dios. La misión de la Iglesia, por naturaleza, es ser comunicadora de esta “Buena noticia”.
El ser humano en el devenir de su historia ha ido creando diversos códigos y formas para expresar pensamientos, sentimientos, deseos e intercambiar información. Estas culturas comunicativas también fueron acompañadas por herramientas o invenciones para que estos mensajes lleguen a más personas y buscando que lo hagan de la manera más eficiente. Los medios de comunicación social en nuestra era son una muestra de estos avances de la humanidad. La Iglesia, para ser fiel a su misión comunicadora, incursiona en el manejo de estas herramientas fin de transmitir el Evangelio.
La Iglesia concreta que se hace presente en el Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, y que atiende al pueblo de Dios en la zona amazónica del Perú, intuyó desde mediados del siglo XX lo estratégico que era contar con medios de comunicación social que le permitiera llegar a poblaciones dispersas y en lugares de tan difícil acceso. En la actualidad las emisoras radiales con las que cuenta son Radio Madre de Dios (1957), Radio Quillabamba (1966), Radio Sepahua (2002) y Radio Esperanza (2002). Con estas emisoras se ha logrado mantener la presencia de la Iglesia y su mensaje en gran parte de la jurisdicción territorial del Vicariato Apostólico.
Si bien es cierto, cuando se habla de radios católicas se puede pensar en medios que difunden misas, rezo del rosario, catequesis, devociones y programas de formación cristiana, en el caso de las radios de nuestro Vicariato en sus parrillas de programación no solo se encuentran estas temáticas de evangelización directa.
Los pueblos que la Iglesia acompaña, a través de nuestro Vicariato, se encuentran en un proceso de afianzamiento en su organización y desarrollo. Las emisoras e instituciones eclesiales no pueden comunicar la “Buena noticia” de Jesucristo sin estar ligadas a los temas que atañen al bienestar social de estos pueblos. No se puede predicar el Evangelio de Jesús y la construcción de un reino de paz y bienestar de los hijos de Dios, si no se aborda la problemática de la pobreza y el abandono de las gentes que habitan en los lugares de donde se extrae la riqueza del gas y del oro de la nación. No se puede hablar solo de fraternidad y el mandamiento del amor, cuando la “justicia” es ciega e impune con “actos fratricidas” que pisotean la dignidad de las personas.
La doctrina social de la Iglesia, que tiene su fundamento en la misericordia de Jesucristo, va dando luces en el proceder y cumplimiento de estos medios de comunicación y de las entidades eclesiales.
Así como estos pueblos atraviesan un proceso de afianzamiento, nuestro Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado también se va afianzando en su organización y fortalecimiento de las instituciones eclesiales para lograr ser una Iglesia local hacia la categoría de Diócesis. Incluso podríamos decir que parte del desarrollo de la población está en relación con la construcción de la Iglesia local; se “hace Iglesia” en la medida en que está viva en medio del Pueblo de Dios que se le ha encomendado, le aporte en su crecimiento y le sepa acompañar en sus luces y sombras, alegrías y tristezas, riquezas y pobrezas. Es con la gente del lugar con quienes, en definitiva, se construye la Iglesia local.
El Vicariato Apostólico, manteniendo una clara y saludable delimitación en sus funciones, al colaborar con la sociedad en su desarrollo, aporta en la construcción del “Reino de Dios en medio de nosotros”, y a la vez, se va afianzando así mismo como Iglesia local. Las poblaciones observan a su Iglesia que camina junto a ellos y experimentan que el discurso religioso se ve reflejado en acciones fraternas y solidarias en los distintos ámbitos de la sociedad. Los medios de comunicación ayudan a mostrar este trabajo eclesial, no con el ánimo de la vanagloria – bien recordamos el pasaje de san Mateo: “que no sepa tu mano izquierda, lo que hace tu derecha” – sino con la intención de mostrar las cosas grandes que se pueden lograr cuando se juntan los buenos corazones y se actúa con astucia. Cabe ser conscientes que cuando hablamos de Iglesia no debemos identificarla solo con el obispo, sacerdotes, religiosos y religiosas, sino todos los laicos que son los impulsores de extraordinarios proyectos, a ellos una eterna gratitud. Además, las buenas noticias hay que darlas a conocer, de eso se trata al anunciar el Evangelio.
La pandemia del covid-19 azotó a nuestras poblaciones encontrándolas con un deficiente sistema de salud. Nuestra Iglesia local, como en muchas otras partes del Perú y del mundo, trabajó incansablemente por intentar paliar esta situación. Desde las parroquias de nuestro Vicariato se impulsaron muchas colectas y actividades para poder obrar el milagro de la obtención de plantas de oxígeno y del equipamiento oportuno para tratar de hacer frente a esta enfermedad.
Los medios de comunicación, tanto los propios del Vicariato como otros que no los eran, jugaron un papel relevante en la sensibilización de los ciudadanos y organización de las actividades de recaudación, a las cuales toda la población se unió. Fue hermoso escuchar a un taxista amigo de la Parroquia de Quillabamba emocionado al ver por primera vez la planta de oxígeno instalada: “esta es nuestra planta de oxígeno que hemos conseguido”; era la manifestación del reconocimiento de su esfuerzo y logro, unidos al de todos los que trabajaron para adquirirla. Con la llegada del internet de “calidad digna” a algunas zonas de la jurisdicción de nuestro Vicariato, las posibilidades de comunicación se han incrementado enormemente. La búsqueda de la democratización de la comunicación propuesta por los misioneros dominicos, reflejada en las emisoras creadas, ahora también encuentra aliadas en las diversas redes sociales. Si bien es cierto, no todas las personas utilizan las redes sociales de manera positiva y constructiva, hay ciudadanos y colectivos que encuentran en estas herramientas virtuales plataformas no solo de expresión, sino también oportunidades de convocatoria para ejercer acciones que conlleven alcanzar un bien común.
Las parroquias con sus agrupaciones e instituciones eclesiales de nuestro Vicariato ahora no solo echan mano de las emisoras radiales, sino también de las nuevas tecnologías que se han convertido en plataformas para animar y convocar a personas creyentes de buen corazón, e incluso algunas no tan religiosas, pero que desean hacer algo por el bienestar de su prójimo. La presencia de la vida parroquial en los medios de comunicación da esperanza, es una “buena noticia”, que alimenta e impulsa el ánimo a seguir construyendo nuestra Iglesia local junto al caminar con nuestros pueblos.
Emisoras del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado
Radio Madre de Dios:
● Dial: 92.5 FM, Puerto Maldonado
● Web: www.noticias.madrededios.com
● Redes sociales:
–Facebook
Radio Quillabamba:
● Dial: 91.1 FM - 1210 AM - 5025 OC, Quillabamba
● Web: www.radioquillabamba.com
● Redes sociales:
– Facebook
– Twitter
– YouTube
Radio Sepahua:
● Dial: 100.5 FM, Sepahua
● Redes sociales:
– Facebook
Radio Esperanza:
● Dial: 95.3 FM, Puerto Esperanza
Fray Luis Ricardo Villegas Ancajima, OP
Natural de Lambayeque (Perú), 37 años, bachiller en Teología. Ingresó a la Orden de los Dominicos en el año 2003, realizando su profesión religiosa en el 2006 y recibiendo orden sacerdotal el 19 de enero de 2013.
Ha sido Párroco de la Parroquia la Inmaculada de Quillabamba, y desde el año 2012 se desempeña como director de Radio Quillabamba.
Artículo publicado originalmente en el Nº7 de la Revista Selvas Amazónicas: Construcción de la Iglesia local