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NOTICIAS DE MISIONEROS DOMINICOS

¿Qué está pasando en las misiones dominicas?

NO HAY NAVIDAD SIN ADVIENTO

Catastrófico año escolar en las CC.NN. Alto Urubamba

Las luces de navidad se encienden con más de un mes de anticipo y lo primero que iluminan son los escaparates de los grandes centros comerciales. Los medios de comunicación lanzan su publicidad con imágenes de niños ansiosos ante las fiestas que parecen tenerlos de protagonistas. Estamos esperando la navidad y este tiempo se llama adviento; es decir, lo que está por llegar. Los creyentes lo encarnamos en el hijo de Dios, de cuna humilde nacido en un establo de Belén. Ciertamente son fiestas para la infancia. Pero hipócritamente estamos descuidando a los niños el resto del año. Y de forma escandalosa en cuanto a su educación.

En este tiempo en que todos los negociantes hacen balance de pérdidas o ganancias, debiéramos hacerlo también acerca de la educación que han recibido nuestros niños. Vamos a hacerlo analizando tan solo las comunidades nativas del Alto Urubamba. Y el resultado es absoluta y rotundamente catastrófico. En ninguna de estas escuelas comenzaron las clases antes del mes de abril. En muchas de ellas los maestros llegaron en mayo y hubo algunas que lo hicieron pasadas las fiestas patrias. Hubo maestros que fueron contratados para escuelas que ni quien los contrató sabía donde quedaban y desistieron. Algunos se pusieron en camino y alguien les dijo que les faltaba todavía dos días para llegar y renunciaron también. Los hubo que llegaron en abril, estuvieron dos días y desaparecieron para aparecer a los quince días, dar clases otros dos y desparecer para volver a aparecer en otra comunidad donde repitió la hazaña y volvió a aparecer en una tercera. Otro maestro intercambia su escuela caprichosamente. Ha habido maestros que a la fecha 20 de noviembre, tan solo habían laborado 58 días de clase, anotados por los papás de los maltratados alumnos. Si hacemos balance de los días laborados, veremos que es caso para los tribunales, porque estamos robando el presente y futuro de estas criaturas.

Las razones que se arguyen para este latrocinio son abundantes y muchas no carentes de razón. Tanto la UGEL como el MUNICIPIO, comenzaron a trabajar en selección de maestros y consiguiente capacitación el primero de marzo. Ese día el señor Presidente de la República aparecía ante las cámaras en el Distrito de San Isidro y el señor Ministro de Educación a su vez en el de Miraflores. Ante el mundo, la educación en Perú funciona puntualmente. Si esas cámaras hubieran estado ante cualquiera de las 22 Comunidades Nativas del Alto Urubamba, muy otra imagen del país hubieran transmitido. Las capacitaciones se han ido sucediendo sin orden ni concierto a lo largo del año. Capacita la UGEL Quillabamba, la UGEL de Puerto Maldonado, la PLUSPETROL…

Nos parece absolutamente necesaria la instrucción de los docentes, pero pensemos también en los alumnos. Ha habido talleres de capacitación a mediados del mes de noviembre. Para algunos maestros, la asistencia a esos eventos supone estar ausente de su responsabilidad laboral al menos diez días, pues viven a cuatro del lugar donde le convocan. Tan difícil es ponerse de acuerdo todas las instituciones y elaborar un calendario común para el año lesionando lo menos posible el año lectivo? A las fiestas patrias le sucedió en estas tierras la huelga amazónica, sumando un mes más sin ejercicio de docencia. Hay escuelas que celebran su aniversario con una semana de festejos. Sumemos el tiempo de cobro que, a propósito: ¿no tienen los amestros cuenta en el banco donde les ingresen la plata? y esta transacción parece les lleva de tres a cuatro días por mes. Añadamos día del maestro, del padre, de la madre, las fiestas nacionales, las competiciones deportivas entre escuelas…

A la fecha, no ha habido ninguna inspección en estas comunidades. Muchas de las cuales siguen sin reconocimiento oficial a pesar de llevar hasta cinco años de ejercicio de docencia. Las autoridades siguen sin prestarles atención despreocupadas de su existencia. Con la municipalización de la educación en el Distrito de Echarati, se contrataron más de cien maestros que han tenido que esperar meses para cobrar, permaneciendo más tiempo a las puertas del municipio esperando su remuneración, que en las aulas. El Municipio alude que no tiene permiso para extraer una partida del cánon gasífero para ese rubro y que en las escuelas reconocidas, el la UGEL la que debe pagar a sus maestros.

Estas razones no sacan de su analfabetismo a las pobres criaturas de nuestras aldeas. Todo parece un complot para que no tengan otro futuro que la mano de obra esclava y conformista. Hagamos balance honesto: ¿Cuántos días han laborado este año los maestros?. Mejor dicho: ¿Cuántos días les hemos robado a los niños de nuestras comunidades?. Todos los docentes sabemos que sin secuencia, los procesos educativos son inoperantes. Con lagunas como las citadas, es imposible que los niños vayan haciendo secuencia de aprendizaje. Sería honesto que un equipo de psico-pedagogos aplicara test a estas criaturas para ver el grado de aprendizaje propio del año.

No escribimos estas notas en contra de los docentes, sino pensando en los niños. Alabamos el trabajo de muchos maestros que ejercen su trabajo de forma heroica, viviendo en rincones infames dignos de cuyes más que de personas; sin agua ni luz, con apenas comunicación y poco apoyo por parte de los papás, mal alimentados. A pesar de todo, su vocación está por encima de las circunstancias adversas. Merecen toda nuestra admiración. Pero no debemos permitirlo. Debemos modificar esta nefasta situación por ellos y por los niños. La gran mayoría de docentes se quejan, y es absolutamente cierto, que a estos niños les cuesta mucho el aprendizaje. No es para menos. Muchas noches estos niños no pueden descansar porque en sus casitas suenan hasta altas horas de la madrugada waynos borrachos de Sonia Morales y sus clones y un inacabado pum, pum, de disparos y muertes. También se cuelan en sus tiernas mentes imágenes de sexo que les deja perplejos. Llega la mañana y sin desayuno tienen que marchar varias horas hasta la escuela completamente en ayunas. Y a la fecha no tienen refuerzo alimenticio alguno. Su dieta exclusiva es yuca y masato. La caza y la pesca cada día son más alejadas y escasas. La plata que ganan muchos de sus papás, apenas repercute en la economía doméstica; sí en borracheras mucho más frecuentes y dañinas de alcohol industrial.

Muchos papás de niños nativos desconfían ya totalmente de este sistema educativo y han optado por no enviar a sus hijos a la escuela y si pueden, desplazarlos a núcleos urbanos. Saben también que este sistema es para ellos un fraude porque si en el mejor de los casos sus hijos terminan la primaria, no tendrán otra oportunidad que enviarlos a centros distantes, cuya educación es totalmente ajena a su lengua, cultura y estilo de vida. No existe ningún centro de secundaria en comunidades nativas salvo en Koribeni y éste sigue sin hacer énfasis alguno en la lengua y cultura machiguenga.

Tiempo de Navidad, de nacimiento, pero nunca nacerá el futuro de estos niños sin un adviento, sin una preparación responsable y adecuada. El niño Jesús recibió muchos dones; el primero: unos padres responsables y atentos al pasado, presente y futuro. Una inteligencia capaz de llegar a poner en evidencia la irresponsabilidad y vileza de las autoridades. Y un corazón educado para ser capaz de luchar por un mundo nuevo donde habite la justicia, la solidaridad, el amor y la paz. Todos nuestros niños y niñas han recibido esos dones, pero no están teniendo la suerte de Jesús. La Navidad será un juego de luces fatuas que tan solo pretenden olvidar la tenebrosa oscuridad de un sistema educativo que deja sin futuro a todas estas divinas criaturas.

¿Cómo celebrar la Navidad si el año nuevo nos trae otro año de tinieblas? Estamos en adviento: tiempo de examen de conciencia, dolor de corazón y propósito de enmienda con satisfacción traducida en proyectos y obras responsables. Roberto Abalos Misión San José de Koribeni Adviento 2008