Nuestros becados de la Misión de El Seibo reciben un taller de participación de la juventud en la comunidad para el desarrollo sostenible
Os invitamos a descubrir las experiencias que nos han hecho llegar los jóvenes que Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas apoya en su educación en esta región de República Dominicana
El pasado sábado 12 de noviembre los jóvenes becados por Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas recibieron el taller “Participación de la juventud en la comunidad para el desarrollo sostenible” en el Instituto Politécnico Fe y Alegría de El Seibo, República Dominicana.
Desde la Misión de Santa Cruz de El Seibo nos hacen llegar algunos testimonios que narran la experiencia que ha vivido el alumnado presente en el taller. Os invitamos a descubrirlos y a emocionaros con sus esperanzas, sus aprendizajes, sus anhelos…
Charmin Rodríguez:“El taller me gustó bastante ya que compartí con mis compañeros y aprendimos juntos cómo hacer una torre de espaguetis. No tenía ni idea de que se podía hacer una torre así, pero con esfuerzo y dedicación pudimos realizarlo todos. Gracias, muchas gracias por su entrega, amor, respeto, humildad y humanidad sobre cada uno de nosotros en esta hermosa familia que es Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas”.
Debora Gil:“Yo aprendí en este taller que nosotros los jóvenes podemos ayudar mucho en nuestra comunidad. Y a trabajar en equipo, ya que esto nos ayuda a desarrollarnos mejor como personas y también el valor que tiene la juventud para el desarrollo de nuestra comunidad”.
Diana Montero:“Me gustaron mucho los talleres que trataban acerca de los derechos y el otro de la participación de la juventud sostenible. Allí pude saber que ambos van de la mano ya que tenemos derecho a una familia, a la salud, y demás cosas que están relacionadas con la juventud en la comunidad para el desarrollo. Si todos los jóvenes ponen de su parte podemos hacer que nuestro país sea un poco mejor. También aprendí que no hay territorio sin futuro sino territorios sin proyectos ya que si ponemos de nuestra parte podemos hacer que nuestra comunidad se desarrolle económica y socialmente. Hablamos de la agenda 2030 la cual se construye sobre 5 ejes principales: las personas, el planeta, la prosperidad, la paz y las alianzas. Un ejemplo que me llamó la atención fue las talas de árboles, cuando cortamos un árbol hacemos un daño muy grave a la naturaleza, ya que los árboles nos permiten el oxígeno, las lluvias para que los ríos no se sequen, entre otras cosas”.
Ranfli Del Rosario:“Lo más que me gustó del taller fue la participación y el trabajo en equipo. También pude aprender que algunas veces algunas cosas que uno está realizando nos pueden salir mal a la primera y a la segunda, pero con paciencia y con ayuda de Dios uno puede terminar todo lo que se nos presenta. La torre de espaguetis que trabajamos en equipo fue un ejemplo de que juntos podemos hacer muchas cosas. Muchas gracias”.
Alex: “Del taller aprendí que trabajar en equipo nos hace más unidos. Pude aprender de mis compañeros y viceversa. Hubo buen ambiente, cada uno de mi grupo, la higuera, aportó con lo que podía/sabía, y descubrimos nuestras habilidades. ¡Muchas gracias!”.
Emily Rosario:“En el taller aprendí que la participación ciudadana tiene como objetivo tomar decisiones respecto al manejo de los recursos y las acciones que tienen impacto en el desarrollo de la comunidad. Estas se dividen en individuales o colectivas. También aprendimos a trabajar en equipo y fomentar el compañerismo. Gracias”
Jarlin Aybar:“En el taller aprendí qué es el desarrollo territorial, que en breves palabras significa el proceso de transformación en una determinada zona, así como los factores que se requieren para cumplir con dicho desarrollo, como la parte económica, social, ambiental y política. Nosotros los jóvenes somos el futuro de nuestra sociedad, por lo cual tenemos que trabajar bastante duro para luchar por ella y crear un ambiente social bueno”.
Betzaida Nuñez Severino: “En el taller del sábado aprendí mucho sobre la juventud y el desarrollo sostenible. Esto quiere decir que nosotros, los jóvenes, también tenemos derecho a dar nuestras humildes opiniones sobre lo que queremos que cambie y que se haga en nuestro entorno y en nuestra comunidad para que cada día sea mejor. Porque como bien dice una frase escuchada en el taller “No hay territorio pobre, si no un territorio proyecto”. Me gustó mucho el taller porque abarcamos temas de gran importancia y aprendizaje para nuestros conocimientos. Me gustaron las actividades que hicimos porque fueron instructivas y entretenidas”.
Gracias por vuestra colaboración con los misioneros dominicos para que sigamos apoyando la educación y el futuro de la juventud seibana.