Pascua del Papa Francisco
Gracias Francisco por el legado misionero que nos dejas, por interpelarnos y ayudarnos a acercarnos a Dios, por enseñarnos a caminar juntos, descansa en Paz

El Papa que visitó nuestra misión en Puerto Maldonado, acercándose a las comunidades indígenas y convocando el sínodo de la Amazonía. Francisco, que habló de fraternidad y del cuidado de la Casa Común temas que como misioneros nos interpelan mucho, se nos va en la semana de Pascua, y nos deja esa Luz de Esperanza para hacer Vida todo lo que nos enseñó.
Gracias Francisco por tu sonrisa, por tu cercanía, por tu denuncia ante las injusticias y la falta de amor, por tu preocupación por la paz entre los pueblos, por tu saber hacer vida el Evangelio y por hacer de la Iglesia la casa de todos, Todos.
Hoy sobran las palabras y nos unimos a la Iglesia en oración dando gracias por tu vida, entrega y misión. Que Dios te reciba en sus brazos misericordiosos y seamos capaces de seguir tu estela junto a Él.
Os dejamos algunas frases del Papa Francisco que nos puedan ayudar a dar gracias por su Vida:
- Ponerse en “estado de misión” es un efecto del agradecimiento, salir a compartir tu propio tesoro es posible porque antes se nos regaló.
- La Iglesia tiene que ser el lugar de la misericordia gratuita, donde todo el mundo pueda sentirse acogido, amado, perdonado y alentado a vivir según la vida buena del Evangelio.
- ¡No a la guerra entre nosotros! ¡Sí a las relaciones nuevas que genera Jesucristo! ¡No nos dejemos robar el ideal del amor fraterno! ¡No nos dejemos robar la comunidad! Vivir juntos, mezclarnos, encontrarnos, tomarnos de los brazos, apoyarnos, participar de una verdadera experiencia de fraternidad.
- Todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio.
- Prefiero una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad de aferrarse a las propias seguridades.
- El corazón de Dios tiene un sitio preferencial para los pobres, tanto que hasta Él mismo se hizo pobre. La pobreza está en el centro del Evangelio. ¡Cómo quisiera una Iglesia pobre y para los pobres!
- Estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente en los sin techo, los toxicodependientes, los refugiados, los pueblos indígenas, los ancianos cada vez más solos y abandonados, los migrantes.
- Estamos llamados a descubrir a Cristo en los pobres, a prestarles nuestra voz en sus causas, pero también a ser sus amigos, a escucharlos, a interpretarlos y a recoger la misteriosa sabiduría que Dios quiere comunicarnos a través de ellos.
- Es necesario que todos nos dejemos evangelizar por los pobres.
- En diversas partes del mundo, los indígenas son objeto de presiones para que abandonen sus tierras, a fin de dejarlas libres para proyectos extractivos y agropecuarios que no prestan atención a la degradación de la naturaleza y de la cultura.
- Jóvenes: Hagan lío, pero también ayuden a arreglar y a organizar el lío que hacen.