Presentación del libro de Sagrario Rollán “No me escondas tu rostro. Salmos desde Malabo.”

Sagrario Rollán presentó el pasado 19 de febrero su poemario “No me escondas tu rostro. Salmos desde Malabo” en la sala de la palabra en el Teatro Liceo de Salamanca acompañada por D. Fernando Beltrán Llavador y Fr. Jorge Luis Álvarez, OP.

Este poemario es fruto del encuentro con el prójimo en su experiencia como voluntaria en la misión de los frailes dominicos en Malabo (Guinea Ecuatorial) gracias a Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas.

En la presentación Fernando destacó que “Sagrario había transfigurado sus experiencias y emociones orientándolas a Dios, uniéndolas a las de Cristo”. E hizo una bonita acción de gracias:

“Gracias, Sagrario, por la llama que ha encendido tu corazón y tu palabra, avivando nuestro fuego, despertando nuestro compromiso. Gracias por tu testimonio, por tus versos de denuncia y de anuncio, por tu entraña conmovida, por tu aliento de esperanza.”

A continuación Fr. Jorge Luis Álvarez, OP, recomendó leer el libro a sorbos para tener una cierta experiencia de Dios. Recordó la importancia de la Palabra en toda la historia de la Salvación. Hablando en dominicano, dijo que el libro era una bendición, en el sentido del bien decir de una mirada atenta que canaliza la experiencia de lo cotidiano. Un libro de alabanza, el salmo es alabanza y esperanza de alguien que se sabe amada por Dios y que no puede dejar de compartir esa experiencia con alegría. También es un acto de contemplación y predicación, con su capacidad de mirar y contemplar, Sagrario es capaz de ir más allá y transmitir lo contemplado.

Por último, tomó la palabra Sagrario, contando cómo nace este proyecto de escribir un poemario, y animando a comprarlo para ayudar al proyecto de becas escolares. Un poemario con mucho espacio en blanco para dejar paso a la contemplación, un vacío en medio, para recorrer esos blancos, para dejar espacio al silencio del lector. Un poemario que busca el rostro de Dios en la gente. Los Salmos han marcado la misión de la autora en Malabo, los rezaba cada día a las 6 de la mañana en la parroquia con la comunidad, allí los salmos le resonaban y saltaban sobre una imagen o un rostro. Por eso cada poema va acompañado por unos versos de algún Salmo. Al final el público pudo disfrutar de escuchar a su autora, leyendo algunos de sus poemas. A continuación, se abrió un espacio para el diálogo, la compra y firma de libros.

“No habitamos regiones, ni siquiera habitamos propiamente la tierra, el corazón de aquellos que amamos es nuestra verdadera morada”(Christian Bobin)