Recibimos la visita de Mons. Paco, Obispo Emérito de Puerto Maldonado
Con gran alegría recibimos a Mons. Paco que con una sonrisa nos ha compartido su testimonio
Mons. Francisco González Hernández, OP, natural de Castronuño, Valladolid, Obispo Emérito del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado, Perú, conocido familiarmente como Mons. Paco, visitó en la mañana del miércoles 7 de septiembre la oficina de Misioneros Dominicos – Selvas Amazónicas, donde con gran generosidad nos ha compartido el testimonio de sus años de labores misioneras.
Mons. Paco pasó una temporada en Lima atendiendo el santuario de Santa Rosa de Lima, siendo capellán de las monjas y comenzó un proyecto para acoger a personas en situación de calle llamado “Samaritanos” pero la pandemia producida por el covid19 hizo que el grupo finalizara su andadura.
Actualmente vive en Quillabamba, Perú, con una comunidad de frailes muy activa: Luis Ricardo, Vicente, Luis Verde, Joel, Vicente, Santi y él.
Es capellán de las monjas de Quillabamba, donde hay 29 hermanas entre 14 y 25 años, algunas de comunidades nativas, a las que les da clase de teología y formación religiosa. Allí preside la eucaristía todos los días a las 5:30-6 de la mañana. Las hermanas aprenden música, tienen un órgano, alguna toca el violín…
Las monjas, además de rezar y formarse, hacen chaquiras (pulsera artesanía típica en las comunidades indígenas). Lo habitual es que aprendan a hacerlas en la familia yprometan no enseñar a nadie de fuera, pero la hermana que enseña a las demás entiende que ahora ellas son su familia. Fabrican las hostias para la comunión de toda la provincia de la Convención y parte de la de Madre de Dios, hacen dulces y velas para así poder alimentarse.
Nos sorprende la edad tan temprana a la que entran al convento y Mons. Paco nos cuenta que las llaman suspirantes, luego pasan a aspirantes, postulantes y novicias. Ya hay 5 monjas solemnes. Unavez le preguntó a la priora que cómo acogía a una hermana tan pequeña y le respondió que llevaba dos años pidiendo entrar, ya que su hermana era monja, y que cuando se iba a ir, la chica le dijo “Padre, ¿qué edad hay que tener para amar a Dios?”.
Nos expone que en Quillabamba son muy religiosos, al acabar las celebraciones siempre tienen que bendecir a la gente con agua, tienen fe de verdad y confían mucho en Dios. Disfruta mucho con su trabajo pastoral, atiende once comunidades campesinas, celebra algunas confirmaciones, escucha y charla mucho con aquellas personas que se acercan por la Parroquia, participa en algunas charlas de formación de catequistas y nunca pierde la sonrisa.
Francisco González, Mons. Paco, ingresó en la Orden de Predicadores y realizó su profesión solemne el 25 de septiembre de 1977, el 18 de diciembre de 1982 fue ordenado sacerdote. En el año 1996 se trasladó a Perú para ser misionero. Fue coadjutor de la parroquia de Quillabamba y promotor de la pastoral vocacional de los predicadores. Posteriormente, fue párroco de la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Puerto Maldonado y vicario episcopal. El 8 de julio de 2001, fue consagrado obispo titular de Thuccabora y vicario apostólico coadjutor de Puerto Maldonado. El 2 de febrero de 2008, el papa Benedicto XVI lo nombró vicario apostólico tras la renuncia de Juan José Larrañeta, OP. El 23 de junio de 2015, el papa Francisco aceptó su renuncia al gobierno del vicariato y fue sustuido por Mons. David Martínez de Aguirre Guinea, OP.