Uno tiene que estar donde Dios le quiere
Desde Trinidad, Cuba, ha venido a visitarnos el Padre Antonio Bendito antes de empezar una nueva etapa en La Habana
Ayer lunes 3 de julio recibimos una grata visita desde Trinidad, Cuba. El Padre Antonio Bendito, asturiano, cumple 87 años este 24 de agosto. Estuvo primero cuatro años en Venezuela, de 1966 a 1985 en el Congo, y lleva desde 1992 en Cuba. Nos ha contado sobre la situación allí, los proyectos y también sobre su vocación.
SITUACIÓN DE CUBA
Desde la pandemia Cuba ha dado un bajón en la práctica religiosa, y aún no se ha recuperado. Muchos jóvenes están saliendo del país, por lo que ha bajado mucho la afluencia de jóvenes en las comunidades. Muchos se acercan buscando los sacramentos de sus hijos, pero luego no siguen formándose.
En tema sanitario en el país está en muy malas condiciones, como no hay presupuesto, no hay materia prima. Si necesitas operarte tienes que ser tú el que consiga el material ya que no hay ni guantes, ni agujas, ni hilo de sutura en los quirófanos y hospitales. Debido a la gran deuda externa, y al ser todas las farmacias del Estado no entran apenas medicamentos. Y esto afecta a la natalidad, muchos no quieren traer hijos al mundo para que sufran.
La educación sigue siendo buena, la gente tiene interés por aprender, pero muchas veces la información que viene de fuera es limitada.
PROYECTOS EN TRINIDAD
LA HABANA
Hay dos nuevos prenovicios, Lázaro y Ahmed que vendrán a Sevilla a hacer el noviciado aunque aún no saben la fecha por el tema de lospapeles. Hay dos nuevos postulantes Liosdany de Cuba y Risky de Dominicana, que tienen dos o tres años de prenoviciado por delantepara discernir su vocación mientras estudian filosofía.
El Centro Fay Bartolomé de las Casas lo está llevando Celio, parece que va bien ya que está muy contento.
Se ha retomado la parroquia del Rosario. La diseñó y construyó un dominico asturiano con sus propias manos. Se inspiró en las catedrales góticas, es gran parte de piedra y no aceptaba donaciones que no fueran del pueblo por lo que se demoró mucho en su construcción, falleció antes de terminarla y se quedó una parte sin techar. Ahora la parte techada la utilizan como iglesia y la parte al descubierto como escuela de arte. Esta escuela la llevan un arquitecto y un pintor, con la idea de formar en esa materia ya que no hay otro centro con este tipo de formación por allí.
“YO SIEMPRE QUISE SER MISIONERO”
Después de este recorrido por la situación del país y de sus proyectos, el Padre Bendito nos ha contado que su vocación la ha tenido desdesiempre, “yo siempre quise ser misionero” nos ha afirmado. Siendo estudiante ya se juntó a un grupo para realizar misiones con el sueñode salir del país a llevarlo a cabo. Lo que más le gusta de la misión es la precariedad y la austeridad. “El hecho de que cuando te vas, no puedes acomodarte”. A esto le suma el deseo de acercarse a los más vulnerables y llevar la Palabra de Dios. Guarda en su memoria con mucho cariño la formación de catequistas en el Congo, esa hambre de Dios sin importarles recorrer 50km para recibir la formación.
En Cuba la gente siempre ha sido algo más reacia a la religión y a su práctica. Como nos cuenta Bendito “la pastoral allí es de mucho desgaste, mucha paciencia. De dar y no siempre ver resultados”. Pero hay gente buena, santa y auténtica. Además, la gente es muy respetuosa y cariñosa con ellos. A los jóvenes, Fr. Antonio Bendito quiere llevarles la película “El cielo no puede esperar”.
Como dice él: “los jóvenes necesitan figuras jóvenes que sean ejemplo de vida cristiana”.