Fr. Edwin Silva, OP: "Una de las mejores cosas de la misión es la comunidad y salir al encuentro de la gente"
Fr. Rómulo Vásquez, OP, Provincial de San Juan Bautista del Perú y Fr. Edwin Silva, OP, Vicario para la Amazonía visitan la oficina de Misioneros Dominicos - Selvas Amazónicas
El martes 21 de marzo el Provincial de San Juan Bautista de Perú, fray Rómulo Vásquez, OP, natural de Jaén, Perú y fray Edwin Silva, OP, Vicario de la Amazonía Peruana de la Provincia de Hispania y misionero dominico en Koribeni, natural de Quillabamba visitaron la Oficina de Misioneros Dominicos - Selvas Amazóncias en Madrid.
Hace unos días fueron a Roma a unos talleres para Provinciales y a una reunión con socios para América latina. Aprovechando el viaje, ya que era la primera vez de fray Edwin en Europa, pasaron por España visitando Burgos (Caleruega), Pamplona (Villava), León (La Virgen del Camino) y Madrid, y de paso vinieron a nuestra sede y nos contaron cómo van los proyectos de las misiones y nos preguntaron por los colaboradores y el trabajo de sensibilización.
La familia dominicana de Perú va creciendo. La provincia ya tiene 46 frailes, de una media de edad de unos 56 años, y 9 postulantes este año. También se han ampliado las fraternidades laicales de Santo Domingo. Hay 4 en Lima, 4 en Cusco, 1 en Quillabamba, 3 en Chiclayo, 2 en Trujillo y 1 en Arequipa.
Nos comentan del Centro Cultural Pío Aza en Lima, que es un centro de investigación y sensibilización de los pueblos indígenas, dónde también se realizan actividades para niños y escuelas. Fray Luis Enrique Ramírez, OP está procediendo a la museización, para entrar en la Red de Museos Dominicanos en Perú, darle mayor visibilidad e importancia y atraer a la gente a conocer la cultura Amazónica.
Fray Edwin, OP ha estado en todas las misiones, visitando tanto comunidades campesinas como indígenas. La que recuerda con más cariño es Koribeni, pues estuvo allí cuando era solo un estudiante. Su primera asignación fue Shintuya, allí estuvo a cargo del internado, y se dió cuenta que lo que más le gustaba de la vida religiosa era la comunidad y salir al encuentro de la gente. Más adelante volvió a Lima a terminar sus estudios.
Estuvo mucho tiempo sin querer ordenarse. Todo el mundo fuera donde fuera le preguntaba y animaba a que lo hiciera. Hasta que ya un 30 de agosto se decidió. Se ordenó en Cusco de Diácono y en Quillabamba de sacerdote, fue muy emocionante, y ahora ya cuando visita las comunidades puede celebrar la Eucaristia.
Nos han contado también las dificultades actuales con la política del país y cómo afectó el Covid no solo a la salud, sino también a la educación. Ya que las escuelas de la selva cerraron durante dos años y cómo ha afectado esto a los estudiantes. Sigue siendo un problema encontrar profesores que hablen las lenguas nativas, aunque la Universidad de Nopoki, está dando sus frutos. A esto se le suma que ciertas comunidades aún no disponen de de electricidad, se les envían placas y baterías pero no les enseñan a usarlas.
En las residencias de estudiantes el Gobierno está empezando a ayudar con personal, pero al principio hubo algunos problemas por no conocer la misión y visión del proyecto, pero poco a poco han conseguido coordinarse.
También nos ha comentado el problema de la extracción de materias primas (oro, el gas, petróleo y madera) y todo lo que ello conlleva.