Nuestra misión en La Habana

Los misioneros dominicos en La Habana

Los misioneros dominicos atienden dos parroquias: la del Sagrado Corazón de Jesús y San Juan de Letrán. Se encargan de dirigir y acompañar el Centro de estudios Fray Bartolomé de las Casas. Además de tener una organización caritativa muy activa, para atender a los más vulnerables: ancianos y personas con diversas capacidades.

En el convento de San Juan de Letrán radica la sede del Centro de Bartolomé de las Casas, institución prestigiada por los muchos años de servicio al pueblo de Cuba, por la calidad de su enseñanza en un país donde el monopolio de la misma está en manos estatales y por ser un foro abierto para el pensamiento y el diálogo entre laicismo e iglesia, fe y cultura, pensamiento y creencia. A destacar la colaboración de miembros de toda la Orden de Predicadores en este Centro de estudio y reflexión cristiana.

Desde el convento de San Juan de Letrán se atienden dos parroquias: la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, más conocida por Parroquia de Línea, y la parroquia de San Juan de Letrán. La primera goza de merecida fama no sólo por ser durante mucho tiempo la Parroquia del Vedado por excelencia, sino también porque en ella se ha cuidado con esmero la predicación, la catequesis de adultos y la atención a los enfermos. En su día la Parroquia de San Juan de Letrán fue pionera en la renovación litúrgica antes y en el tiempo del Concilio Vaticano II, y hoy, con el templo recién reabierto al culto tras larga y difícil restauración, está abierta a todas las mejores esperanzas.

En el convento de San Juan de Letrán se funda en 1915, allí a día de hoy se encuentra el pronoviciado del Vicariato Pedro de Córdoba. 

El equipo de Cáritas Parroquial colabora desde hace 25 años para mejorar la calidad de vida de los ancianos y personas con discapacidad más vulnerables. Se hacen visitas periódicas para escucharlos, acompañarlos espiritualmente y brindarles compañía y atención de las que carecen.