Lugares de misión
Tras las gestas misioneras de los dominicos realizadas en el siglo XVI, (Fray Antón Montesino, Fray Bartolomé de las Casas...) y tras la restauración en 1879 de la antigua Provincia Dominica de España hoy incorporada a la nueva Provincia Hispania, nunca se abandonó la misión “ad gentes”, iniciando el establecimiento de la Iglesia local en diferentes lugares, creando vicariatos regionales y provinciales y ayudando en tareas pastorales en las zonas de mayor dificultad.
En el pasado siglo XX la acción misionera fue mucho más amplia, con actuaciones en Centroamérica de donde nacerá ya a finales de siglo la Provincia Dominicana de San Vicente, en Méjico, Colombia, y otros países hispanos. El crecimiento de esos nuevos vicariatos, junto a la escasez de vocaciones en la Provincia de Hispania, han ido limitando la zona de nuestra acción misionera en Latinoamérica aunque se ha abierto una en el continente africano. Actualmente nuestras misiones se ubican en Perú, República Dominicana, Cuba, Paraguay, Uruguay y Guinea Ecuatorial.
En Perú
Durante estos más de cien años de la presencia dominicana en la selva peruana han sido muchas las misiones que se han fundado, desde la primera misión en Chirumbia en el año 1902, hasta el día de hoy que se mantienen siete puestos de misión que se ubican a lo largo de dos ríos: el Urubamba, con las misiones de Quillabamba, Koribeni, Timpía, Kirigueti y Sepahua; y el Madre de Dios, con las misiones de Shintuya y Puerto Maldonado.
En Paraguay
Dentro de Paraguay, los dominicos tienen presencia en Asunción, y junto con el compromiso de la formación de postulantes y frailes estudiantes (Filosofía), la presencia evangelizadora alcanza a diferentes ámbitos: la atención a la Parroquia de la Santa Cruz, la Escuela Politécnica “Cirilo Duarte”, la atención social y pastoral del Bañado “Tacumbú” y la enseñanza en centros universitarios.
La inserción en el medio rural se concreta en la población de San Roque González de Santa Cruz, atendiendo la Parroquia de la Virgen del Rosario (Diócesis de Carapeguá) y sus diferentes comunidades rurales extendidas en todas la Compañías dependientes del Municipio.
En Uruguay
En 1936 llegaron a Montevideo desde Santa Fe (Argentina) los primeros frailes dominicos, para fundar un convento de la Orden. Al año siguiente, en la fiesta de San Vicente Ferrer, quedó legalmente constituido bajo la denominación “Nuestra Señora del Rosario” y en junio de ese año era erigida su capilla como “Parroquia de la Santísima Trinidad”. Al poco tiempo y en la misma zona, se fundó el Colegio Santo Tomás de Aquino. En 1942, se fundó la segunda Comunidad en la calle, entonces llamada Duvimioso Terra y hoy Mario Cassinoni, donde se atiende la Parroquia Virgen del Rosario y Santo Domingo.
En Cuba
Fray Bartolomé de las Casas desembarcó en Cuba en 1511 y vivió allí un tiempo. Marcado por la influencia de los dominicos de Santo Domingo, que a través de Fray Antón Montesino habían denunciado valientemente la explotación de los indios y emplazado a los encomenderos españoles para que pusieran fin a la explotación de sus hermanos, podría ser considerado un precursor de la defensa de los derechos humanos. Llegó a la Isla con los conquistadores, fue dueño de indios, y terminó defendiéndolos contra el abuso de los españoles.
Los primeros frailes dominicos eligieron el itinerario por donde transitaban y vivían los nativos para intercambiar con ellos diálogo vivo, cálido y cordial, para poder aliviar sus pesares, iluminar sus andanzas y orientarlos hacia la salvación. Se comprometieron con los pueblos originarios y a su lado estuvieron hasta abolir la esclavitud. Bayamo, Guantánamo, Holguín, Santiago, Sancti Spíritus, Trinidad, Cienfuegos, La Habana y Guanajay, nos muestran cómo construyeron ingenios, abrieron escuelas y fundaron la Universidad de San Jerónimo. Llegaron a Cuba y estuvieron atentos a las necesidades del hombre cubano. "Su presencia ha sido tan decisiva que muchas páginas principales de la historia cubana existen porque ellos las escribieron"(S. Larrúa).
En República Dominicana
Los misionero dominicos volvieron a República Dominicana en 1954 después de casi siglo y medio de ausencia. La presencia actual de la Orden en la isla recibe la herencia de aquellos primeros frailes que llegaron a comienzos del siglo XVI. Si aquellos dominicos fundaron en La Española la primera universidad en América, y si Fray Pedro de Córdoba junto a Fray Antón de Montesino son hoy figuras insignes de la defensa de los Derechos Humanos; los frailes que actualmente están en la isla no son menos y siguen trabajando en la misma línea, en El Seibo, Santiago de los Caballeros y Santo Domingo.
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En Guínea Ecuatorial
En el año 2008, los dominicos de la Provincia de España, contando con la colaboración de la Provincia Dominica de Colombia, iniciaron su presencia en Guinea Ecuatorial. Es una misión bastante joven y muy encaminada a la acción pastoral y la formación teológica.
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