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NOTICIAS DE MISIONEROS DOMINICOS

¿Qué está pasando en las misiones dominicas?

¡Por tierra lucho yo, ese es mi derecho!

Hoy, 9 de enero a las 14:00 (hora de República Dominicana), la comisión de la Asociación Campesina Mamá Tingó de El Seibo se reunen con representantes de distintas entidades públicas implicadas en el conflicto de la tierra de La Culebra de Vicentillo, para recibir la respuesta del gobierno ante este conflicto

Durante estos últimos meses hemos ido contandoos en distintos artículos publicados en esta misma web (aquí, aquíy aquí) y en varios de los boletines, en nuestra misión en El Seibo (Rep. Dominicana) la asociación campesina Mamá Tingó, lleva mucho tiempo en lucha para conseguir que les devuelvan las tierras de las que fueron arrebatadas de manera violenta en septiembre del 2018.

Hoy, 9 de enero a las 14:00 (hora de República Dominicana), la comisión de la Asociación Campesina Mamá Tingó se reuinirá con distintos representantes de intituciones gubernamentales. Asistirá también a esta reunión el P. Miguel Ángel Gullón, OP, que ha estado acompañando esta lucha desde el primer momento. Se espera que el resultado de esta reunión sea la devolunción de las tierras a las familias campesinas de la Culebra de Vicentillo.

Compartimos aquí, un texto del P. Miguel Ángel, en el que nos cuenta los últimos momentos de esta lucha justo antes de la Navidad.

Los Peregrinos de El Seibo siguen esperando pacientemente en la Casa de las Misioneras Dominicas del Rosario la mejor respuesta del Ministro Administrativo de la Presidencia, José Ramón Peralta, quien fue designado por el Presidente Danilo Medina para acompañar a este noble grupo de personas de la Asociación Mamá Tingó en su lucha por la tierra que les vio nacer.

Uno de los días más difíciles fue el 17 de noviembre en una caminata que fue organizada por los Movimientos Campesinos desde el Parque Enriquillo hasta el Palacio Nacional. Cuando se llegó al parquecito para descansar unos minutos rápidamente efectivos de seguridad obligaron a la fuerza a los peregrinos a salir del lugar con bombas molotov, dejando heridos a varios campesinos, abriendo la cabeza a Antonio Masferrer, arrastrando y golpeando a la fuerza a las Dominicas María Toribia, Marisa Folgado y Leticia Valcárcel, etc.

Todos los medios de comunicación y la población en general condenaron este uso abusivo de la violencia hacia personas indefensas e inocentes que sólo caminaban cantando proclamas por la dignidad en un ambiente de paz y grata convivencia. A partir de ahí el Ministro Peralta, según declaraciones al periódico HOY, deja el diálogo argumentando que le están utilizando para “asuntos de politiquería” y dejando al IAD, CEA y Titulación de Tierra que sigan la labor iniciada. Todos los trabajos pedidos por él se realizaron: la medición de la tierra y el censo a las familias. Tan sólo se esperaba la respuesta positiva de la entrega de los títulos de propiedad a los campesinos.

Las reacciones por parte de los campesinos ante estas declaraciones de quien representa al Poder Ejecutivo no se hicieron esperar: en un tono de tristeza y de rabia contenida se exige la reanudación del diálogo que se ha quebrado por otras causas totalmente ajenas al comportamiento pacífico y ejemplar de los campesinos. Nadie se ha aprovechado de esta lucha cuyo objetivo prioritario es conseguir la tierra que les fue arrebatada de forma cruel el 6 de septiembre del año 2018 siguiendo por muchas torturas, apresamientos, persecuciones, heridos por armas de fuego, asesinato del niño Carlitos Rojas, etc. Ningún color político o movimiento reivindicativo han utilizado este escenario privilegiado para reivindicar sus intereses particulares. A destacar la unión de las Iglesias que, desde un precioso ecumenismo, siguen apoyando para que se cumpla la voluntad de Dios en esta tierra para que mane leche y miel como sucedía hasta antes de los cruentos desalojos.

Siempre queda la esperanza en volver a la tierra que les vio nacer y en la que quieren morir, desde una actitud orante, confiando y agradeciendo a Dios la fortaleza para seguir proclamando bien alto el mismo grito por la dignidad de Fray Antón de Montesinos en el adviento de 1511.

A continuación un poema de Víctor Tavárez Sánchez, Seminarista de la diócesis castrense y alumno del Centro de Teología Santo Domingo de Guzmán.

Miguel Ángel Gullón, OP